martes, 4 de septiembre de 2012

La vida

El nacer es estar esperando la muerte en algún momento de nuestras vidas, pero mientras ese día llegue no nos sumerjamos  en en le  ciclo de la biología, donde nos dice que todos nacemos, crecemos, nos producimos y finalmente morimos. La vida no se trata de tener todo, saberlo todo ni conocer todo, es simplemente tener lo que a cada uno hace feliz, siendo conscientes y responsables de nuestros actos y deseos.

Para los “humanos” cada disciplina hoy en día tiene  su propio concepto de vida, pero eso no es lo que debemos creer y por tanto practicar,más bien debemos construir nuestro propio pensar dependiendo de  nuestras creencias. Y para lo “no humanos” es vivir según sean las necesidades de cada reino, sin perturbación de los que en su afán de  dominar interfieran en  su ciclo natural.

Es  a lo que todos sin importar la especie tenemos derecho, el cual reclama respeto y vida digna según sean nuestras necesidades.





viernes, 31 de agosto de 2012


Preceptos de Beauchamp y Childress
En 1979 Tom L. Beauchamp y James F. Childress  publicaron  en su libro Principles  of Biomedical  Ethics, los cuatro principios morales básicos aplicables, todos estos formulados en el informe de Belmont,  modificando el principio de respeto por las personas, por el principio de  respeto a la autonomía, añadiendo el principio  de “no maleficencia” y ampliando el campo de  acción de los principios que ya no se limitan sólo a la investigación sino a toda la actividad  biomédica, quedando planteados de la siguiente manera.
Respeto por la autonomía
Este precepto corresponde a una de las  mayores conquistas de los seres humanos, de  la mano con los derechos humanos. La bioética tiene su origen en la reacción  a los abusos de la profesión médica, la cual  ha llevado a una  obsesión por la autonomía del paciente que no  ha permitido evaluar objetivamente la realidad  clínica.
La verdadera autonomía en la relación  médico-paciente-sociedad sólo puede ser establecida en un modelo canalizado alrededor de  respetar la agencia moral y los compromisos  razonables de la persona, tanto del médico  como del paciente.
No maleficencia
Es considerado como principio rector de la práctica médica, la cual admite que todos estamos obligados a no hacerle mal a otro. Dicho de otro modo, que si por cualquiera circunstancia, voluntaria o involuntaria, no podemos hacer el bien, nuestra  obligación mínima es no hacer mal, respetando,  eso sí, las creencias y las tradiciones.
Beneficencia
Considerada como la obligación positiva que tienen todos los seres humanos de obrar en beneficio de los demás. Este principio se encuentra  entre un número de principios  prima facie y no debe ser interpretado como el único principio de la ética, ni como el que justifica o que  domina a todos los principios, pero tampoco  se debe limitar a sopesar beneficios, riesgos y  costos económicos.
Justicia
Se define  como el método que utiliza  la sociedad para la distribución equitativa de los  derechos, beneficios y responsabilidades de los individuos e instituciones en circunstancias particulares.  



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